martes, 21 de noviembre de 2023

El camino hacia el dominio I: el test de egoísmo

 Antes de empezar, si no lo has hecho ya, te recomiendo leer el artículo anterior "Ansiedad VS Motivación: el estado de fluidez" para dar contexto a lo que te voy a contar a continuación.

El proyecto BLUELOCK


En una especie de juegos del hambre del fútbol, 300 chicos van a competir por convertirse en el mejor delantero del mundo. Por suerte los 299 restantes no van a morir, sólo se acabarán sus opciones de integrar la selección nacional :-P
Pero en Bluelock no solo van a aprender cómo llegar a ser el mejor delantero del mundo, sino que aprenderán a ser mejores, a mejorar.
Y ahora sustituid "delantero" por vuestra profesión en el mundo del software y ya lo tendréis ;-)

Capítulo 1: el test de egoísmo.
Jinpachi Ego

En el fútbol, cuenta Jinpachi Ego, los delanteros son los mayores egoístas que existen. Sólo les importan sus goles. 
Para ser el mejor delantero del mundo, debes ser, por lo tanto, un auténtico egoísta. Ego, que es el director del proyecto Bluelock, les pone una primera prueba a los 300 chicos para medir su egoísmo: el “tú la llevas”. Divididos en grupos de 12, aquel que “lleve” el balón cuando se termine el tiempo, quedará eliminado.






Yoichi Isagi

Nuestro protagonista, Isagi, el penúltimo clasificado de los 300 chicos, consigue superar el test de egoísmo golpeando con el balón a otro participante en el último momento, y así ascender en el ranking. 
Pero no golpeó a un participante cualquiera: era el mejor clasificado de su grupo. Y esa obsesión por la victoria personal, ganando al más fuerte, que se sale del sentido común, es lo que busca Ego: el egoísmo del delantero.

Y es que el ego no tiene por qué ser malo. ¿Qué tiene de malo disfrutar de la victoria? ¿O sentirse bien por los logros individuales? ¿O tener ambición? Lo que debemos hacer es un uso inteligente del ego ya que sino puede convertirse en un bloqueo para nuestro aprendizaje.


COMPETENCIA
Más adelante en la historia, Isagi se enfrenta en un 2 para 2 contra un rival que está más o menos en su misma zona del ranking.
El ego se convierte en un bloqueo para el aprendizaje, cuando con aquellas personas que están más o menos en tu mismo nivel, que saben más o menos lo mismo que tú, entramos en competencia.

En este caso, Isagi lo que hace es observar lo que hace este chico, ver qué tipo de juego tiene que a él le podría venir bien, coger todo lo que tiene este chico y que él no tiene y hacerlo suyo. Y de esa forma consigue ganar el partido.
Un buen ejemplo de un uso inteligente del ego. 

En uno de mis antiguos equipos había una chica que siempre te decía en las dailys que “todo iba bien”. Nunca necesitaba nada, nunca había que ayudarla… hasta que llegaba el día de entregar su código y entraba en crisis porque no lo había podido terminar o no funcionaba.
Llegaba a tal nivel de competencia con sus compañeras, que era capaz de quedarse hasta las 10 de la noche trabajando para resolver algo que una compañera le podría haber explicado en 5 minutos.
La competencia nos dice, no dejo que nadie me enseñe y además nunca pido ayuda.


PATERNALISMO
Un poco después, Isagi hace equipo con un tipo que se llama a sí mismo “El Rey”. Y que considera que todos los demás son sus súbditos. Si son sus súbditos significa que están por debajo de él. El ego se convierte en un bloqueo para el aprendizaje, cuando tratas a aquellas personas que tienen un nivel de habilidades inferior al tuyo con paternalismo.
¿Qué vas a enseñarme tú a mí, que yo no sepa?
Y este chico, al contrario de Isagi que sigue avanzando, se queda bloqueado en su aprendizaje ya que no acepta que puede aprender de sus compañeros. Hay un momento en el que su juego ya no funciona, no consigue marcar gol y le llegan hasta a dejar de pasar el balón.
Ejemplo de un uso poco inteligente del ego.

En otro equipo con el que trabajé había una chica que directamente le llegó a decir a un programador junior: "deja de hacerte preguntas y haz lo que yo te diga". Porque en su cabeza, no cabía la posibilidad de que eso que estaba contando pudiese ser cuestionado.
Esto es un verdadero problema ya que se aprende muchísimo de las personas que están empezando. Porque se hacen preguntas que tú tal vez nunca te hayas hecho. Porque se cuestionan las cosas que tal vez tengamos interiorizadas como “esto siempre se ha hecho así”.


ADMIRACIÓN
Siguiendo la historia, en otro momento Isagi se enfrenta a un equipo formado por 5 "cracks" de talla mundial del fútbol profesional. Tras la (estrepitosa) derrota, Isagi asume que “no tenían nada que hacer”. Cuando te enfrentas a alguien que está por encima de ti en conocimientos, el ego no te va a permitir competir, ¡porque perderías! (como le pasó a Isagi), así que entramos en una situación de admiración. Ya que, no puedo competir porque "es que son cracks de talla mundial". Y el problema de la admiración es que todo lo que viene de ese “crack” nos lo creemos, no lo cuestionamos, lo aceptamos como dogma.

Sin embargo uno de los compañeros de Isagi está realmente frustrado por haber perdido. E Isagi al verlo reflexiona y dice: "yo sigo admirando a los que juegan a nivel mundial pero para ti son tus iguales y debes vencerlos".
Mucho cuidado con la admiración.

En otro equipo con el que trabajé, había un chico que pecaba mucho de esto. De hecho él mismo me lo reconoció. Y es que tenía como referente a otro tio que llevaba muchos más años que él en el proyecto, y para él todo lo que le decía era “la verdad”. Pero los referentes también se equivocan. Los referentes te cuentan cómo lo hacen ellos, o cómo lo han aprendido, pero eso no significa que sea la única manera, ni que sea la mejor.


Y ahora, teniendo en cuenta que hacer software es una actividad de grupo, que vamos a trabajar con otras personas inevitablemente, poneos por un momento en el lugar de Isagi:
¿Alguna vez habéis dejado que el ego bloquee vuestro aprendizaje? 


Continuará...

Gracias a Xavi Gost (@XaV1uzz)  y su charla "Aprender a enseñar a programar" por enseñarme a identificar las manifestaciones del ego en las personas de un equipo.

#thisistheway

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