Hace muchos años, en una empresa de informática muy muy lejana...
Una persona que no cumplía con su tarea nunca. Una persona que tenía fama de vaga o "jeta".
La solución del manager fue amenazar, de algún modo quería gritarle todos los días si no había cumplido con la previsión de avance.
Obviamente no funcionó.
En aquella época yo no sabía nada de agilidad ni de motivación intrínseca y me tocó gestionar el equipo donde estaba esta persona.
Cuando me topé por primera vez con la situación de que el trabajo no estaba hecho (a pesar de que siempre que le preguntabas te decía que todo bien) empecé a sospechar que algo no iba tan bien con esa persona.
La segunda vez se lo comenté al jefe (ilusa) y me soltó su técnica de las amenazas.
Sin estar versada en gestión de equipos ni en rrhh sólo pude aplicar el sentido común: ¿cómo reaccionaria yo si me viniesen con amenazas? Pues mal seguro.
Así que opté por otro enfoque.
Le pregunté directamente si le pasaba algo. Porque yo había visto evidencias de que sabía hacer perfectamente el trabajo, incluso lo dominaba, pero por alguna razón estaba en modo "hasta los webs".
Cual fue mi sorpresa cuando me respondió con un gracias.
¿Gracias por preguntarle si tenía algún problema?
Pues sí que lo tenía. Sí que habían pasado cosas que lo habían llevado a ese estado. Pero nunca antes alguien le había preguntado por qué actuaba así.
En esa conversación me contó qué podría ayudarle a recuperar la motivación y llegamos a un acuerdo: yo lo ayudaría a cambiar de rol para hacer algo que lo motivase pero mientras tanto él debía ser sincero conmigo en relación al avance de su tarea.
Y ambos cumplimos. Y al cabo de unos meses cambió a otro equipo, y un tiempo después cambió de empresa para hacer algo que lo motivase aun más.
Lo recuerdo como si fuera ayer porque cuando presentó la dimisión vino a contármelo. Y me dio las gracias por haberle ayudado, por haberme preocupado en entenderlo.
Y ese subidón cuando sientes que has ayudado a alguien que lo necesitaba no se olvida fácilmente.
Podría hablar sobre cómo ese proyecto se fue desmantelando, cómo acabamos siendo 6, yo ya no tenía equipo que gestionar, y la motivación en general estaba por los suelos.
Pero entonces llegó la agilidad...
#thisistheway
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